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Estos meses de cuarentena sin fútbol han sido una locura para mí. Fue terrible no poder disfrutar del deporte rey. Poco a poco están volviendo las ligas de los diferentes países y eso me hace muy feliz. El 10 de junio se reanudó la Liga Santander de España y el 14 jugó mi equipo, el Real Madrid. Qué lindo fue gritar goles de nuevo.

Puede parecer exagerado, pero los hinchas tenemos un amor tan grande por nuestros equipos que ha sido muy difícil esto de no tener partidos. Nos ha generado mucha angustia y ansiedad. Los amantes de este deporte sabemos que el fútbol es mucho más que solo correr detrás de un balón. Todos los hinchas tenemos la necesidad de ver a nuestro equipo. Muchas personas, al igual que yo, han sufrido, en mayor o menor medida. Fue complicado pasar de ver a nuestro club una vez por semana a no verlo durante tres meses. ¿Cómo sobrevivimos? Ni yo misma lo sé.

No solo sufren los hinchas, también lo hace la economía de los clubes. Al no haber aficionados en los estadios, no hay taquilla. Sin embargo, cuando se reiniciaron los partidos sin público, los hinchas del Borussia Mönchengladbach decidieron apoyar a su equipo, compraron entradas y con ese dinero pusieron fotos de sí mismos en la tribuna para que los representaran. Así, el club alemán instaló hinchas de cartón con el fin de intentar crear ambiente en el estadio. Es una linda iniciativa, pero a la vez nos recuerda que el fútbol sin aficionados no es igual.

No hay nada mejor que ir a alentar a tu equipo los noventa minutos. Es muy raro ver un partido sin público. Escuchas un vacío que solo la gente es capaz de llenar. Lo que están haciendo muchos clubes es utilizar sonidos grabados para simular el ambiente que, antes de la pandemia, era habitual en los estadios. De esta forma parece que hay afición alentando con sus cánticos y aplausos al equipo.
Lamentablemente, eso no va a pasar en el Perú. Todavía falta mucho para que regrese la Liga 1. Mis días eran más bonitos cuando me ponía mi camiseta para ver jugar a Universitario. Ahora está ahí, en mi cajón, esperando a que regrese el fútbol para usarla, aunque sea en mi casa. Por lo menos tengo la oportunidad de ver y disfrutar del fútbol europeo.
Algo que tengo muy claro es que el amor por el fútbol es un amor para toda la vida. Nada cambia ese sentimiento: ni siquiera el hecho de que la cuarentena me haya impedido ver los partidos. El hinchaje y el amor por mi club va a ser el mismo siempre, pase lo que pase. Porque como ya he dicho varias veces: se puede cambiar de todo, menos de equipo.