
Tiempo de lectura: 2 minutos
Si hay algo que emociona mucho a los futboleros es la Copa Mundial de Fútbol, que se realiza cada cuatro años. Es un sufrimiento tener que esperar tanto tiempo para poder ver la mejor competición de selecciones nacionales en el mundo. Normalmente, las personas asocian el Mundial de Fútbol con los hombres. Lo que muchos no saben —o simplemente no toman en cuenta por falta de interés— es que también existe un torneo similar para las mujeres.
Las futbolistas participan en la Copa Mundial Femenina de Fútbol desde 1991. Como puede verse, este campeonato no empezó al mismo tiempo que el masculino, cuya primera edición fue en 1930. Hasta la fecha el Mundial Femenino se ha realizado en ocho ocasiones. El año pasado la sede fue Francia. Participaron veinticuatro selecciones y el campeón fue Estados Unidos.

La selección femenina estadounidense es una de las mejores. Han levantado la copa cuatro veces y siempre han logrado estar en el podio. Todos sabemos que los deportistas de Estados Unidos destacan o son dominadores en la mayoría de disciplinas. La única en la que no les va muy bien es en el fútbol masculino. Con las mujeres es una historia distinta. Ellas pueden sentirse orgullosas de representar a su país de la mejor manera.
Muchas veces se cree que las futbolistas son más delicadas, pero no es así. Ellas son aguerridas y dejan todo en la cancha. Si ves un partido de mujeres, te das cuenta de que juegan con la misma intensidad que los hombres. Tienen una técnica que deslumbra a cualquiera. Son capaces de emocionarte con sus excelentes jugadas, con sus goles, con ese talento que no siempre es reconocido.
Con el paso de los años, las personas han ido apoyando más a las futbolistas. El Mundial del año pasado fue un éxito televisivo en varios países de Europa y en Estados Unidos. El problema es que los aficionados no terminan de disfrutarlo en el estadio: la afluencia de público fue menor que en Canadá 2015. Espero que, poco a poco, la gente se vaya involucrando más y de esa manera apoyen el crecimiento del fútbol femenino.